MILEVA MARIC-EINSTEIN

Mileva Einstein

Mileva Einstein 

Biografías breves

Mileva Maric, primera esposa de Albert Einstein, probablemente fue según todos los indicios coautora de la teoría de la relatividad

Mileva fue una destacada científica y matemática nacida en 1875 en Serbia, y fallecida en 1948 en Suiza. Jugó un papel significativo en la obra de su esposo, Albert Einstein, en la formulación de la teoría de la relatividad y otros trabajos importantes. Sin embargo, a pesar de las pruebas que demuestran su participación, Mileva ha sido relegada al olvido y su contribución apenas reconocida.

 

 

Desde temprana edad, Mileva mostró un talento excepcional para las matemáticas y la física, destacando constantemente como la mejor alumna en estas materias. A pesar de enfrentar dificultades debido a su género, logró estudiar física y matemáticas en la Escuela Politécnica de Zurich, convirtiéndose en la única mujer en su promoción.

Fue en esta institución donde Mileva conoció a su futuro esposo, Albert Einstein, con quien compartía la pasión por la física. La pareja desarrolló una intensa amistad y colaboración científica, discutiendo trabajos de físicos como Lenard, Helmholtz, Hertz, y Boltzmann.

En 1903, Mileva se casó con Albert Einstein en una ceremonia civil en Berna, y tuvieron dos hijos juntos: Hans Albert y Eduard. Durante este tiempo, la pareja siguió trabajando de cerca en investigaciones científicas. Desafortunadamente, a medida que Einstein ganó reconocimiento y prestigio en el campo de la física, su relación con Mileva se complicó. En 1914, la pareja se separó de hecho, y en 1919 se divorciaron oficialmente. Mileva se trasladó a Zurich con sus hijos y enfrentó serias dificultades económicas. Mileva Einstein-Maric falleció el 4 de agosto de 1948 a los 72 años en Zurich, Suiza.

Desde su época de estudiante, Mileva colaboró estrechamente con Einstein, pero debido a la falta de reconocimiento oficial y la desaparición de documentos cruciales, su legado ha sido subestimado.

La primera dificultad se debe a que gran parte de su trabajo conjunto se llevó a cabo mientras eran estudiantes, y muchos de los documentos que prueban su colaboración no han sido valorados adecuadamente. Además, parte de su labor se realizó desde el ámbito doméstico, lo que dificultó aún más su reconocimiento como científica.

Una segunda dificultad radica en la destrucción de los manuscritos originales de los trabajos publicados en 1905 en los Anales de Física por parte de Einstein. Esta acción sorprendente privó al mundo de una evidencia fehaciente de la colaboración de Mileva.

Otro obstáculo significativo fue el silencio mantenido por la pareja sobre la participación de Mileva en los logros de Einstein. Este silencio benefició a Einstein, ya que consolidó su reconocimiento mundial, pero perjudicó a Mileva, quien pudo haber sido ignorada como mujer en un campo dominado por hombres.

Los albaceas de Einstein impusieron una serie de impedimentos legales que dificultaron cualquier intento de reconocer el papel de Mileva en la obra de su esposo. Ello impidió entrevistar a testigos directos y conocer más detalles sobre su colaboración.

A pesar de todas estas dificultades, existen evidencias convincentes de la participación de Mileva en la obra de Einstein. Correspondencia epistolar revela que trabajaron juntos en investigaciones científicas y que Mileva realizó importantes contribuciones en matemáticas y física.

El análisis de las cartas también muestra que Mileva quedó embarazada en 1901, lo que afectó sus exámenes de licenciatura y probablemente influyó en su falta de reconocimiento como coautora.

La evidencia más impactante proviene de un artículo soviético que menciona los manuscritos de Einstein firmados como “Einstein-Marity”, una versión del apellido de Mileva. Aunque algunos argumentan que esta práctica era común en Suiza, los documentos oficiales demuestran que en su matrimonio, Einstein se registró como “Albert Einstein” y Mileva como “Mileva Einstein-Marity”.

En definitiva, Mileva Maric fue una científica talentosa y colaboradora cercana de Einstein, cuya contribución en la teoría de la relatividad y otros trabajos importantes ha sido subestimada y olvidada. Es fundamental que se reconozca su legado y se le otorgue el reconocimiento que merece en la historia de la ciencia.

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Fuente principal consultada: González Moreno, Mercedes. (2006). Mileva Maric, La madre ‘olvidada’ de la teoría de la relatividad. Clepsidra. Universidad de La Laguna, 5, pp. 95-103.

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